jueves, 1 de abril de 2010

Perros callejeros: Nómades de la soledad


Caminaba hacia mi casa desde un centro comercial con el apuro de llegar temprano y probarme todo lo que me había comprado. Pasé por una tienda y entre mi distracción tropecé con una piedra cayéndome de una manera muy peculiar y como las personas son “tan amables”, pues, me levante sola. En el lapso de levantarme vi a mi costado un perrito muy curioso o tal vez interesado por las cosas que llevaba. Como fue el único ser que se acercó a “ayudarme” lo acaricie rascándole por debajo del hocico y seguí mi camino.

Habían pasado minutos y sentía que alguien me seguía, cuando volteo era éste amigo peludo que me estaba observando tratando de acercarse las veces que no lo veía. Como ya me había dando cuenta caminaba mas rápido y al instante volteaba para ver su reacción, él se quedaba estático aunque su cola no dejaba de moverse de un lado a otro. Decidí detenerme haciendo que él venga hacia mí moviéndose cual gelatina, con unos ojos llenos de legañas pero brillantes al mirarlos, ojos que me expresaban su alegría de poder acariciarlo o quizá ganándose mí cariño para llevármelo a mí casa. En serio moría por hacerlo pero en mi hogar me esperaba Benito, mi perro de dos años y mi padre que no toleraría una mascota más en mi casa. Así que con tanta presión, al no poder hacer nada, tome un carro y me fui viéndolo desde la ventana cual película romántica. Todo el día pensé en el.

Éstos pequeños amigos andan sin rumbo alguno tratando de encontrar comida, cariño y un hogar donde puedan vivir. Algunos nacieron en la calle y poco a poco se adaptaron a ella, otros pierden el camino de regreso a casa haciendo de la ciudad un nuevo hogar o si son más hábiles se unen formando una nueva familia canina.

Lo más triste es ver que personas inhumanas los tratan peor que cualquier cosa, si es que se les acercan los botan a palazos causándoles lesiones físicas y grandes temores. Un perro no será humano, no te dirá oralmente lo que siente o cómo se siente pero a través de sus gestos o movimientos o miradas, expresa absolutamente todos sus sentimientos. Ésas emociones que conmueven a más de uno si es que realmente amas a los animales, no.

Cómo no quererlos, cómo no ayudarlos, quisiéramos llevarnos a cada perro callejero a nuestras casas, curarlos, alimentarlos y darles amor pero las situaciones son otras. Gracias a personas valiosas existen centros de adopción los cuales se encargan de velar por ellos, los recogen, los atienden poniéndolos todos guapetones con la espera que alguien venga por ellos o si es que se perdieron lleguen a encontrar a sus verdaderos dueños. No saben cuanta felicidad existe cuando uno de éstos amigos llega a encontrar un hogar. Vuelven a vivir y a sentir el poder del afecto

Nómades en el olvido que diariamente van en búsqueda de su felicidad, pasan las peores cosas pero siempre moviendo la cola tratando de ser amado o tal ves logrando ganarse un cariño. Los años pasarán y ellos andarán en su lucha, viviendo debajo de puentes, comiendo lo que encuentren con la esperanza de que algún día todo esto cambiará.

2 comentarios:

  1. Te contaré que yo logré rescatar a una perrita de la calle..la encontré en pésimas condiciones, lo que hice fue dejarla por una semana en el veterinario, la curaron..luego me la traje para la casa, y le hizo compañía a Rocco mi otro perrito, se fue ganando poco a poco al cariño de todos nosotros. Ahora ya tiene 4 años, vive muy bien, esta feliz, sana al 100%.. y sinceramente no sé que haría sin mis dos mascotas. Felizmente, pude salvarla de la mala vida que llevaba, y ahora es parte de mi familia, se llama Nickie, en realidad Nickelodeon jaja.. es hermosa. Un día que terminaba las clases en la u, me encontré con un perrito y me siguió hasta el puesto de periódicos donde me detuve para comprar, te juro que no se me despegó.. hice de todo para que se aleje pero al final me quedé con el por media hora..le compre agua y le di de comer algunas galletas que llevaba en el bolso. La señora de los periódicos que ya me conoce me dijo: "No se imagina, apenas usted subió al taxi, la empezo a buscar.. se quedó un buen rato conmigo pero luego se fue".. me partió el corazón haber dejado a ese pobre animalito ahí, pero no podía hacer nada. Cuántas personas sentiremos lo mismo, y cuántas otras, los maltratan.. En fin, esa es mi gran experiencia.

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  2. me encantaria llevarme cuanto perro cuentro pero no tengo lugar en mi ksa
    me parte el corazon ver a estos perritos tan necesitados de afecto buaaaa

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