domingo, 18 de abril de 2010

Teatro Arena y Esteras

Yuyachkani: Los Músicos ambulantes

Estos famosos personajes alegran nuestros días viendo como respaldo a la música y al teatro. Recomiendo verlos. Son demasiado buenos y excelentes profesionales .


jueves, 1 de abril de 2010

Perros callejeros: Nómades de la soledad


Caminaba hacia mi casa desde un centro comercial con el apuro de llegar temprano y probarme todo lo que me había comprado. Pasé por una tienda y entre mi distracción tropecé con una piedra cayéndome de una manera muy peculiar y como las personas son “tan amables”, pues, me levante sola. En el lapso de levantarme vi a mi costado un perrito muy curioso o tal vez interesado por las cosas que llevaba. Como fue el único ser que se acercó a “ayudarme” lo acaricie rascándole por debajo del hocico y seguí mi camino.

Habían pasado minutos y sentía que alguien me seguía, cuando volteo era éste amigo peludo que me estaba observando tratando de acercarse las veces que no lo veía. Como ya me había dando cuenta caminaba mas rápido y al instante volteaba para ver su reacción, él se quedaba estático aunque su cola no dejaba de moverse de un lado a otro. Decidí detenerme haciendo que él venga hacia mí moviéndose cual gelatina, con unos ojos llenos de legañas pero brillantes al mirarlos, ojos que me expresaban su alegría de poder acariciarlo o quizá ganándose mí cariño para llevármelo a mí casa. En serio moría por hacerlo pero en mi hogar me esperaba Benito, mi perro de dos años y mi padre que no toleraría una mascota más en mi casa. Así que con tanta presión, al no poder hacer nada, tome un carro y me fui viéndolo desde la ventana cual película romántica. Todo el día pensé en el.

Éstos pequeños amigos andan sin rumbo alguno tratando de encontrar comida, cariño y un hogar donde puedan vivir. Algunos nacieron en la calle y poco a poco se adaptaron a ella, otros pierden el camino de regreso a casa haciendo de la ciudad un nuevo hogar o si son más hábiles se unen formando una nueva familia canina.

Lo más triste es ver que personas inhumanas los tratan peor que cualquier cosa, si es que se les acercan los botan a palazos causándoles lesiones físicas y grandes temores. Un perro no será humano, no te dirá oralmente lo que siente o cómo se siente pero a través de sus gestos o movimientos o miradas, expresa absolutamente todos sus sentimientos. Ésas emociones que conmueven a más de uno si es que realmente amas a los animales, no.

Cómo no quererlos, cómo no ayudarlos, quisiéramos llevarnos a cada perro callejero a nuestras casas, curarlos, alimentarlos y darles amor pero las situaciones son otras. Gracias a personas valiosas existen centros de adopción los cuales se encargan de velar por ellos, los recogen, los atienden poniéndolos todos guapetones con la espera que alguien venga por ellos o si es que se perdieron lleguen a encontrar a sus verdaderos dueños. No saben cuanta felicidad existe cuando uno de éstos amigos llega a encontrar un hogar. Vuelven a vivir y a sentir el poder del afecto

Nómades en el olvido que diariamente van en búsqueda de su felicidad, pasan las peores cosas pero siempre moviendo la cola tratando de ser amado o tal ves logrando ganarse un cariño. Los años pasarán y ellos andarán en su lucha, viviendo debajo de puentes, comiendo lo que encuentren con la esperanza de que algún día todo esto cambiará.